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Sabes para qué sirven también los reposacabezas de tu coche?

Por un escritor de hombre misterioso

Pueden salvarte la vida en caso de accidente
Los reposacabezas no sirven sólo para conducir más cómodos y evitar en la medida de lo posible las consecuencias del latigazo cervical, que no es otra cosa que la lesión que se produce en las vértebras cervicales de quien viaja en un coche que es alcanzado por otro: pueden servir también para salvarte la vida en situaciones más comprometidas como incendios, vuelcos, inundaciones o, en general, cualquier situación en la que alguien quede atrapado dentro de un coche. Los de las plazas traseras Los reposacabezas que sirven para tal menester son los de las plazas traseras, que se pueden extraer completamente de manera sencilla, ya que, de hecho, basta con apretar un botón. Al extraer de su sitio el reposacabezas, veremos que su estructura, además de por la pieza acolchada externa, está formada por dos barras metálicas redondas que terminan en una superficie roma. ¿Qué se puede hacer con ellas? Sí, aciertas: se puede romper cualquier cristal del coche en caso de necesidad. Los más fáciles de romper son la luneta trasera y los laterales. La calma es clave Además de saber que dispones de ese comodín en caso de que quedes atrapado en el interior del coche, en una situación de peligro como la indicada es imprescindible mantener la calma. Solo así podrás pensar con frialdad y recordar que ese mismo reposacabezas, que es capaz de soportar grandes fuerzas en caso de colisión y evitar que te hagas mucho daño o, incluso, te rompas el cuello, puede también desempeñar otros interesantes servicios. Si por la razón que sea, no eres capaz de extraer el reposacabezas en una situación comprometida, te queda otra opción: rompe el cristal que tengas más cerca de un codazo. Te harás daño y, quizá, te cortes; pero, en ese momento, esa lesión será el menor de tus problemas.